En cuanto a la diversificación geográfica, Madrid y Barcelona continúan siendo los principales centros de actividad empresarial y de inversión en España, atrayendo la mayor parte de la atención y el capital de inversión. Sin embargo, otras ciudades como Valencia, Bilbao, Sevilla y Málaga están emergiendo como ecosistemas emprendedores en crecimiento, impulsados por iniciativas locales, universidades y el apoyo gubernamental.
Según datos de Startup Genome, Valencia, en particular, experimentó un crecimiento del 35% en la inversión en startups en 2023, consolidándose como un destino atractivo para emprendedores y inversores.